Fuerte deterioro en la información adelantada de ciclo económico global en febrero, alertando del riesgo de una intensa desaceleración del PIB mundial en el primer trimestre. El indicador de Crecimiento Global cae con fuerza y se sitúa en -1,08 puntos, un nivel no visto desde el primer trimestre de 2013. Con este dato estimamos que la probabilidad de crecimiento inferior al 3% i.a. del PIB mundial en el primer trimestre de 2016 es del 84%, y la probabilidad de crecimiento menor al 2% i.a. es del 20%.
La lectura del ciclo por bloques económicos muestra una ralentización sincronizada, destacando la entrada del Área euro en zona de desaceleración después de 10 meses consecutivos en expansión. Por componentes la caída ha sido generalizada, destacando la corrección de la confianza del consumidor, de las expectativas de contratación en los sectores de manufacturas y servicios, y del ratio nuevos pedidos / inventarios, indicadores todos ellos de desaceleración de la actividad económica en próximos meses. Por países cabe destacar la entrada de España en desaceleración, lo que sitúa a Italia como la única economía de la zona euro que permanece en expansión.
Por su parte, la economía de Estados Unidos vuelve a entrar en contracción, siendo el ISM de manufacturas el único componente que mejora respecto al mes anterior, aunque continúa por debajo de los 50 puntos. El deterioro del ratio nuevos pedidos / inventarios, y la desaceleración de la masa salarial y confianza del consumidor, no permiten anticipar avances significativos de la producción manufacturera y del consumo respectivamente en próximos meses.
En el bloque emergente el mes de febrero ha dado de sí un nuevo deterioro de la actividad económica después de las leves mejoras mostradas a finales de 2015. Y es que la ralentización de las economías avanzadas podría ser un nuevo lastre adicional para las emergentes. Por países, se confirma la estabilización de la actividad en Brasil, mientras que China y Rusia continúan profundizando su situación en zona de contracción. Por último, y como aspecto menos negativo, nos gustaría destacar la moderación en el ritmo de desaceleración de Corea del Sur, una economía que utilizamos como indicador adelantado de la actividad industrial a nivel global debido a la importancia de este sector en su economía y al elevado componente tecnológico y de valor añadido de sus exportaciones manufactureras.